Ir arriba

martes, 29 de julio de 2008

Inmersión lingüística IV [Conclusiones]

Tras haber concluido el programa de inmersión lingüística organizado por la UIMP y el Ministerio de Educación y Ciencia, sólo puedo decir que las sensaciones han sido muy positivas, a todos los niveles.

Contra todo pronóstico, las 8 horas de clase no se han hecho largas ni tediosas, más bien todo lo contrario: eran dinámicas y entretenidas, por lo que el tiempo pasaba volando. Esto, según mi opinión, es gracias a los profesores (que eran todos muy simpáticos y en algún caso algo chiflados) y al método de enseñanza. Este programa sigue el Método Vaughan, del que yo no había oído hablar nunca antes, pero parece ser que lleva 30 años implantado en nuestro país. A grandes rasgos, consiste en dejar de lado los típicos ejercicios escritos en los que se repiten cientos de veces las mismas estructuras para aprenderlas de memoria (lo que se suele hacer en el colegio) y llevarlo al nivel oral, utilizando y repitiendo frases que pueden surgir en cualquier conversación. De esta manera, en lugar de aprender una estructura en forma de fórmula, la utilizas para interactuar con tus compañeros, viendo los distintos matices y usos.


Otra ventaja de este programa han sido sin duda los grupos reducidos, que no superaban en ningún caso los 6 ó 7 alumnos, por lo que todos participábamos constantemente, logrando progresar. En mi caso, me asignaron el nivel 6C, donde éramos 5 alumnos. En el programa existían 7 niveles, con tres subniveles cada uno (A, B y C), por lo que el máximo era el 7C, así que un 6C creo que no está nada mal...

Además, existían los llamados "conversation buddies", estudiantes extranjeros, en muchos casos nativos (británicos o americanos) que compartían mesa con nosotros en las comidas para mantenernos hablando inglés.

Pero no todo son alabanzas, también hay críticas. Lo más flojo han sido sin duda las actividades programadas por las tardes, que eran poco o nada interesantes (a excepción de la fiesta de despedida), haciendo que la gente se buscara planes independientes, lo que ha llevado a que no todo el mundo se conociera.

miércoles, 2 de julio de 2008

Listos para despegar

Ahora que se que no tendré ningún examen más allá del 18 de Septiembre, y antes de que suban de precio, he comprado los billetes para ir a Praga y volver en Navidad.

Al final la mejor relación calidad-precio que he encontrado ha sido con Czech Airlines, las Aerolíneas Checas (literalmente). En concreto, volaré hacia la República Checa el 18 de Septiembre, día desde el cual tengo plaza en la residencia Strahov, en el vuelo OK701, que sale a las 14:45 de Barajas y aterriza en el Ruzyne Airport a las 17:30, sólo 2 horas y 50 minutos más tarde, ya que el vuelo no tiene escalas.


La vuelta también será con Czech Airlines, pero el vuelo será operado por Iberia. Esta vez en el vuelo OK4704 del 21 de Diciembre, justo tras acabar las clases. Sale del Ruzyne Airport de Praga a las 19:15, dejándome sano y salvo (espero) en el Aeropuerto de Barajas 2 horas y 50 minutos después, a las 22:05.


El vuelo sale por 218,71 € que, sumados a los 10 € de gastos de emisión y a los 10,20 € del seguro de cancelación (por si acaso, que todavía hay varios meses por delante) hacen un total de 238,91 €.

Según su web, Czech Airlines permite facturar hasta 23 Kg de equipaje sin sobrecoste, que son 3 kilos más de lo que permiten otras compañías como Lufthansa o Swiss Air. De todas formas, siempre que he volado con compañías "nacionales" como Iberia, British Airways o Air France he superado con creces el límite de peso al facturar y nunca he tenido que pagar ningún extra... Será una ventaja de las compañías grandes sobre las low cost o suerte, pero espero que siga así XD